Querida familia Parroquial, feliz y Santa Cuaresma.

De lleno en este tiempo litúrgico de conversión centrado en tres pilares espirituales como son la oración, el ayuno y la limosna, queremos traeros una lectura espiritual, que como bien dice su autor es un canto a toda la tradición católica y a la doctrina Bíblica que la sustenta.

El autor de este libro es Scott Hahn, evangélico calvinista y posterior converso al catolicismo.

En “Signos de vida”, nos comparte cuarenta prácticas católicas de piedad.

Como sabemos dicha cifra tiene un importante significado para los católicos a lo largo de la Historia de Salvación, y la Iglesia teniendo esto en cuenta, estableció cuarenta días para la Cuaresma.

Estas 40 meditaciones cortitas para cada día de este tiempo de purificación, podrán ayudarnos en nuestra transformación y meditación interiores.

El objetivo del autor es invitarnos a tomar conciencia de nuestra fe.

Como bien sabemos nuestra tradición católica abarca a la persona entera, Dios nos creó en alma y cuerpo, y cuando le adoramos y le damos “culto espiritual” presentamos nuestros cuerpos “como ofrenda viva” (Rom 12,1).

En la Liturgia contemplamos el Evangelio, pero eso no es todo. Lo escuchamos, lo vemos, sentimos, gustamos y olemos. “Tañimos las campanas para recibir al Señor y quemamos incienso delante del altar”.

La vida católica esta llena de estos signos de vida, pero no siempre entendemos su sentido, signos fundados en la Escritura y practicados por los que nos precedieron en el camino de la fe, según la tradición intelectual católica.

Este libro por tanto bien puede ser un manual, para que avivemos nuestra vida espiritual, tal y como decía San Epifanio de Chipre (s. IV) “La adquisición de libros cristianos es algo necesario, pues simplemente tenerlos a la vista nos ayuda a estar menos inclinados al pecado, y nos incita a creer más firmemente en la honradez”.

Quizá esta lectura nos muestra cuanto nos falta por saber, pero como decía el Padre Boylan, “solo con eso ya habríamos ganado mucho”.

Aprovechemos este tiempo de gracia que nuestra Santa Madre Iglesia nos regala, para crecer en nuestro amor y conocimiento de nuestra Fe.

¡Feliz y Santa Cuaresma!