El segundo de los libros que os recomendamos es un libro de filosofía práctica como bien dice su autor, libro profundo y apasionante, donde entenderemos cuales son los orígenes del pensamiento de nuestra sociedad actual definida como la posmodernidad.
Hemos de ser conscientes que dicho pensamiento impregna nuestras vidas y las de nuestros hijos, se filtra en la educación, las películas y en definitiva en nuestra forma de vida.
El autor divide la obra en cuatro partes.
- En la primera de ellas analiza algunas características de nuestro mundo posmoderno: materialismo, nihilismo, falta de sentido de la vida, relativismo, hedonismo, sobreestimulación entre otras. Es importante conocer estas características para así analizar si nos gusta lo que vemos y si al conocerlas, nos demos cuenta de si queremos vivir así.
- En la segunda parte nos interpela para no dejar de realizarnos las grandes preguntas de la vida ¿Hay un Dios? ¿Quién soy? ¿Hay vida después de la muerte? Pero para no dejar de hacernos estas preguntas no hemos de perder nuestra capacidad de asombro, de admirar, de contemplar. La inmediatez de nuestro tiempo quema el presente y a veces no nos deja contemplar la maravilla que tenemos delante. Es una invitación a volver a asombrarnos como niños.
- En la tercera parte realiza una refutación del ateísmo, expone las bases filosóficas de los autores responsables del ateísmo. Los tres “maestros de la sospecha” (denominados así porque introducen una sospecha en la comprensión del ser humano, de la vida y de la historia que se tenía hasta ese momento) Marx, Nietzsche y Freud cifran la plenitud del ser humano en tener, poder y placer, mismas cosas que exalta en la actualidad nuestra sociedad, y también nos define quien son los nuevos ateos de nuestra Sociedad.
- En la ultima parte nos aporta los indicios externos e internos de la existencia de Dios, así como unas pinceladas del cristianismo, catolicismo y de la comprensión del mal.
Os animamos a leer este libro que interpelará a creyentes y a no creyentes a saber a donde vamos, como queremos ir y para ello hemos de conocer de donde venimos.